Los neumáticos varían de un tipo de vehículo a otro. Y lo harán en función del uso para el que estén destinados: transporte comercial, diferentes tipos de vehículos familiares, 4X4… y cada vehículo llevará unas especificaciones de los mismos tanto en el manual de instrucciones como en la puerta del conductor.
Sí. En la puerta. Habrá muchos lectores que descubran hoy que, en la puerta del conductor, por dentro del marco, incluye una guía de neumáticos en la que aparece, por lo general, el tamaño o tamaños de neumáticos que puede llevar ese vehículo en concreto. Además, incluirá, por lo general, la presión correcta de la rueda. Para esto separan las ruedas delanteras de las traseras y especifican si son para uso del vehículo cargado o sin carga. Tengamos en cuenta que no es lo mismo una furgoneta cargada (para transporte comercial, por ejemplo) que un turismo cargado (con varios miembros de la familia y maletas, para viajar).
No te preocupes porque en el marco de la puerta de tu vehículo vendrán solo las especificaciones para los neumáticos en tu coche
Y sí, si es un turismo verás que varía la presión recomendada en función del uso que vayas a hacer del coche. No es lo mismo usarlo de modo individual para hacer trayectos cortos (ir y volver al trabajo) que largos. En los largos entraría la opción de ir tantos ocupantes como permita el vehículo. Esto sucede porque el coche no tiene el mismo peso si va una persona sola o toda una familia. Si va ligero sin carga o lleva maletas, bicicletas, y los esquíes. La verdad es que no importa qué es lo que incrementa el peso, pero sí importa que cambie el peso.
También hay que tener en cuenta que, en materia de la presión del neumático, no es lo mismo prepararse para un viaje de 500km que para un trayecto corto de menos de 5km.
En cualquier caso, la rueda debería tener la presión correcta para que la conducción sea lo más segura posible. Si dejas que una rueda pierda presión y no lo revisas y la rellenas el coche se inclina (un poquito) al aplastarse la rueda con el peso del coche. Esto podrá parecer mentira, pero afecta tanto a la tracción del coche como a la capacidad de frenada, a la durabilidad del neumático y a la estabilidad, en general del vehículo. Si es una furgoneta cargada hasta arriba y se inclina sobre un neumático que ha perdido presión podría, a la larga, suponer un riesgo a la hora de tomar curvas a altas velocidades e incluso aumentar el tiempo de frenada, con el riesgo que esto implica.
¿Qué ruedas tengo que comprar para sustituir las antiguas?
Todas las ruedas tienen una combinación alfanumérica en la parte visible de la misma. Esas letras y números determinan: Ancho; Ratio de altura/ancho; Estructura y Diámetro. De este modo es imposible que te confundas si tienes que cambiar dos o cuatro ruedas. Es más, si no lo tuvieras claro del todo porque las ruedas no son tu fuerte tampoco te preocupes. Si las cambias en tu concesionario ellos sabrán de sobra qué ruedas le convienen a tu coche, incluyendo la marca que más se adecúa. Y si las cambias comprándolas en un sitio especializado quien te atienda sabrá leer las características de las ruedas y te ofrecerá otras iguales sean de la misma marca que las originales u otra.
Neumáticos originales o neumáticos recomendados por fabricantes. Original Especial.
Así conocemos a las ruedas que vienen de fábrica cuando sacamos el coche por primera vez del concesionario. En este caso es el propio fabricante (del coche) es quien los elige y pone en el vehículo. Estos neumáticos suelen diseñarse para una marca o para un modelo concreto de coche, dentro de esa marca. El hecho de venir de fábrica con estos neumáticos y de que el concesionario (o marca) los recomiende responde a que se han diseñado teniendo en mente ese coche y se supone que serán los que mejor rendimiento darán al vehículo. Responden al sobrenombre de “Original Especial” y se pueden distinguir por la marca “OE” en el lado visible.
El fabricante del coche que elige uno de estos modelos de neumáticos suele recomendar que, llegada la hora del cambio de neumáticos, se cambien por otros iguales para mantener las prestaciones del vehículo en las mismas condiciones que al salir del concesionario. Tracción, frenada…
Estate atento al desgaste, deterioro o desperfecto visual del neumático.
Por lo general, manteniendo bien la presión del neumático éste no tiene por qué darte ningún problema. Luego están las líneas de diferente trazado que hay en la parte de la rueda que pisa el asfalto. Esas líneas son otro indicador de la salud de la rueda. Si ves que casi no hay surco es momento para cambiarlas porque esas ranuras hacen que pase el agua si tienes que frenar en la lluvia. Si se quita el dibujo podrías patinar y deslizarte en vez de frenar.
Cualquier otro desperfecto, fruto de conducir sobre piedras, gravilla, asfalto en mal estado y tras golpear el neumático será un indicador y una señal de alarma que deberías tener en cuenta para evitar reventones, pérdidas de presión constantes o pinchazos.
RDC – La tecnología como aliada del conductor
Los nuevos vehículos incorporan ordenadores con tecnología RDC que te alerta sobre el correcto, o incorrecto, estado de la presión de los neumáticos. Conviene atender a las alertas que aparecen cuando uno o varios neumáticos pierden presión.
Por lo general el propio vehículo, mediante esta tecnología, te permite resetear la presión de los neumáticos en marcha. Primero tendrás que parar el vehículo y activar esta opción para que los neumáticos se autorregulen durante la circulación.
Cómo cambiar una rueda…
Hoy no os hablaremos de cómo cambiar un neumático porque ya dedicamos un artículo sólo para ello. Podéis leerlo pinchando en “Cómo cambiar una rueda”. En él os damos todos los pasos a dar para cambiarla empezando por un detalle básico: poner la V-16 para evitar accidentes.
A modo de orientación un neumático bien tratado tiene una durabilidad entre 5 y un máximo de 10 años. El frío, el calor, el tipo de superficie sobre el que se conduce habitualmente o esporádicamente determinarán o influirán si puedes alargar su vida hasta llegar a esos 10 años o cambiarlos antes por tu seguridad. Bueno, por tu seguridad, por la de quienes viajan contigo y por la de los demás conductores.
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